
Revolución Industrial
La Revolución Industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII (1760) y principios del XIX, en el que Inglaterra en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad. Es el proceso de evolución que conduce a una sociedad desde una economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción mecanizados para fabricar bienes a gran escala. Este proceso se produce en distintas épocas dependiendo de cada país.
La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras décadas del siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.
Así es que en la revolución industrial se aumenta la cantidad de productos y se disminuye el tiempo en el que estos se realizan, dando paso a la producción en serie, ya que se simplifican tareas complejas en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier obrero sin necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo bajar costos en producción y elevar la cantidad de unidades producidas bajo el mismo costo fijo.
Causas
La existencia de controles fronterizos más intensos evitaron la propagación de enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente la producción de alimentos con una menor aportación del factor trabajo, alentando a la población que no podía encontrar trabajos agrícolas a buscar empleos relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento migratorio desde el campo a las ciudades así como un nuevo desarrollo en las fábricas. La expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del comercio internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación de capital son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución científica del siglo XVII. Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su desarrollo económico.
La presencia de un mayor mercado doméstico debería también ser considerada como un catalizador de la Revolución industrial, explicando particularmente por qué ocurrió en el Reino Unido.
La invención de la máquina de vapor fue una de las más importantes innovaciones de la Revolución industrial. Hizo posible mejoramientos en el trabajo del metal basado en el uso de coque en vez de carbón vegetal. En el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder del agua para el funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se convirtieron en el modelo de organización del trabajo humano en las fábricas.
Además de la innovación de la maquinaria, la cadena de montaje contribuyó mucho en la eficiencia de las fábricas.
- Revolución agrícola: aumento progresivo de la producción gracias a la inversión de los propietarios en nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además de la mejora del uso de fertilizantes.
- El desarrollo del capital comercial: Las máquinas se aplicaron a los transportes y a la comunicación iniciando una enorme transformación. Ahora las relaciones entre patronos y trabajadores son únicamente laborales y con el fin de obtener beneficios.
- Cambios demográfico-sociales: la modernización de la agricultura permitió un crecimiento demográfico debido a la mejora de la alimentación. También hubo adelantos en la medicina y en la higiene, de ahí que creciera la población. También hubo una migración del campo a la ciudad porque la ocupación en labores agrícolas disminuyó mientras crecía la demanda de trabajo en las ciudades.
Esta primera revolución se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón. La máquina exige individuos más cualificados, produce una reducción en el número de personas empleadas, arrojando de manera incesante masas de obreros de un ramo de la producción a otra. Especialmente del campo a la ciudad.
El comercio internacional
Economía industrial
Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no sólo en el comercio interior, sino también en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e internacionales, en los que las mercancías pueden viajar libremente por el país sin necesidad de pagar aduanas. El comercio internacional se liberaliza, sobre todo tras el Tratado de Utrecht (1713) que liberaliza las relaciones comerciales de Inglaterra, y otros países europeos, con la América española. Se termina con las compañías privilegiadas y con el proteccionismo económico; y se aboga por una política imperialista y la eliminación de los privilegios gremiales. Además, se desamortizan las tierras eclesiásticas, señoriales y comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de propiedad. La Revolución industrial generó también un ensanchamiento de los mercados extranjeros y una nueva división internacional del trabajo (DIT). Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la máquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vías de comunicación, así como también, mediante una política expansionista.
El Reino Unido fue el primero que llevó a cabo toda una serie de transformaciones que la colocaron a la cabeza de todos los países del mundo. Los cambios en la agricultura, en la población, en los transportes, en la tecnología y en las industrias, favorecieron un desarrollo industrial. La industria textil algodonera fue el sector líder de la industrialización y la base de la acumulación de capital que abrirá paso, en una segunda fase, a la siderurgia y al ferrocarril.
A mediados del siglo XVIII, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble expansión: las industrias de bienes de producción y de bienes de consumo. Incluso se estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del ferrocarril. Así, en Gran Bretaña se desarrolló de pleno el capitalismo industrial, lo que explica su supremacía industrial hasta 1870 aproximadamente, como también financiera y comercial desde mediados de siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial (1914). En el resto de Europa y en otras regiones como América del Norte o Japón, la industrialización fue muy posterior y siguió pautas diferentes a la británica.
Unos países tuvieron la industrialización entre 1850 y 1914: Francia, Alemania y Bélgica. En 1850 apenas existe la fábrica moderna en Europa continental, sólo en Bélgica hay un proceso de revolución seguido al del Reino Unido. En la segunda mitad del siglo XIX se fortalece en Turingia y Sajonia la industrialización de Alemania.
Otros países siguieron un modelo de industrialización diferente y muy tardía: Italia, Imperio austrohúngaro, España o Rusia. La industrialización de éstos se inició tímidamente en las últimas décadas del siglo XIX, para terminar mucho después de 1914.
Etapas de la Revolución industrial
La Revolución industrial estuvo dividida en dos etapas: La primera del año 1750 hasta 1840, y la segunda de 1880 hasta 1914. Todos estos cambios trajeron consigo consecuencias tales como:
- Demográficas: Traspaso de la población del campo a la ciudad (éxodo rural) — Migraciones internacionales — Crecimiento sostenido de la población — Grandes diferencias entre los pueblos — Independencia económica
- Económicas: Producción en serie — Desarrollo del capitalismo — Aparición de las grandes empresas (Sistema fabril) — Intercambios desiguales
- Sociales: Nace el proletariado — Nace la Cuestión social
- Ambientales: Deterioro del ambiente y degradación del paisaje — Explotación irracional de la tierra.
A mediados del siglo XIX, en Inglaterra se realizaron una serie de transformaciones que hoy conocemos como Revolución industrial dentro de las cuales las más relevantes fueron:
- La aplicación de la ciencia y tecnología permitió el invento de máquinas que mejoraban los procesos productivos.
- La despersonalización de las relaciones de trabajo: se pasa desde el taller familiar a la fábrica.
- El uso de nuevas fuentes energéticas, como el carbón y el vapor.
- La revolución en el transporte: ferrocarriles y barco de vapor.
- El surgimiento del proletariado urbano.
La industrialización que se originó en Inglaterra y luego se extendió por toda Europa no sólo tuvo un gran impacto económico, sino que además generó enormes transformaciones sociales.
Proletariado urbano. Como consecuencia de la revolución agrícola y demográfica, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se convirtió en obrero industrial. La ciudad industrial aumentó su población como consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que sufrió esta población marginada socialmente; debía vivir en espacios reducidos sin comodidades mínimas y carentes de higiene. A ello se sumaban jornadas de trabajo, que llegaban a más de catorce horas diarias, en las que participaban hombres, mujeres y niños con salarios miserables, y carentes de protección legal frente a la arbitrariedad de los dueños de las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que afectaba al proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.
Burguesía industrial. Como contraste al proletariado industrial, se fortaleció el poder económico y social de los grandes empresarios, afianzando de este modo el sistema económico capitalista, caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la regulación de los precios por el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda.
En este escenario, la burguesía desplaza definitivamente a la aristocracia terrateniente y su situación de privilegio social se basó fundamentalmente en la fortuna y no en el origen o la sangre. Avalados por una doctrina que defendía la libertad económica,los empresarios obtenían grandes riquezas, no sólo vendiendo y compitiendo, sino que además pagando bajos salarios por la fuerza de trabajo aportada por los obreros.
Las propuestas para solucionar el problema social. Frente a la situación de pobreza y precariedad de los obreros, surgieron críticas y fórmulas para tratar de darles solución; por ejemplo, los socialistas utópicos, que aspiraban a crear una sociedad ideal, justa y libre de todo tipo de problemas sociales. Otra propuesta fue el socialismo científico de Karl Marx, que proponía la revolución y la abolición de la propiedad privada (marxismo); también la Iglesia católica, a través del Papa León XIII, dio a conocer la Encíclica Rerum Novarum (1891), que condenaba los abusos y exigía a los estados la obligación de proteger a lo más débiles. A continuación, un fragmento de dicha encíclica: « (...) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su industria, las presta con el fin de alcanzar lo necesario para vivir y sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer de este el uso que quisiere (...) ». Estos elementos fueron decisivos para el surgimiento de los movimientos reivindicativos de los derechos de los trabajadores.
Principios fundamentales de la industria
Uno de los principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. Su base técnico-científica es revolucionaria, generando así, el problema de la obsolescencia tecnológica en períodos cada vez más breves. Desde esta perspectiva puede afirmarse que todas las formas de producción anteriores a la industria moderna (artesanía y manufactura) fueron esencialmente conservadoras, al trasmitirse los conocimientos de generación en generación sin apenas cambios. Sin embargo, esta característica de obsolescencia e innovación no se circunscribe a la ciencia y la tecnología, sino debe ampliarse a toda la estructura económica de las sociedades modernas. En este contexto la innovación es, por definición, negación, destrucción, cambio, la transformación es la esencia permanente de la modernidad. Principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. - El desarrollo de nuevas tecnologías, como ciencias aplicadas, en un receptivo clima social, es el momento y el sitio para una revolución industrial de innovaciones en cadena, como un proceso acumulativo de tecnología, que crea bienes y servicios, mejorando el nivel y la calidad de vida. Son básicos un capitalismo incipiente, un sistema educativo y espíritu emprendedor. La no adecuación o correspondencia entre unos y otros crea desequilibrios o injusticias. Parece ser que este desequilibrio en los procesos de industrialización, siempre socialmente muy inestables, es en la práctica inevitable, pero mensurable para poder construir modelos mejorados.
La revolución industrial fue un cambio económico fundamental
en la fabricación de productos elaborados, ya que empezó a utilizarse
maquinaria.
Causas de la Revolución Industrial
Aumento de la población: Desde el siglo XVIII las epidemias
de peste fueron desapareciendo y el desarrollo de la agricultura permitió el
crecimiento de la producción de alimentos y se produjo entonces un descenso de
la mortalidad catastrófica (hambre, guerras, epidemias).
La mortalidad europea, igual que la mortalidad infantil, se
redujeron.
La natalidad fue disminuyendo lentamente, aunque se mantuvo
alta, como consecuencia el crecimiento vegetativo aumentó bastante.
El aumento de la población fue mayor en las ciudades.
También se produjeron migraciones, especialmente hacia América.
Mejoras en la agricultura: Continuaron existiendo los
recintos (concentración de las tierras en grandes propiedades) con el apoyo de
los gobiernos, que permitieron la introducción de mejoras técnicas, además,
algunas zonas se especializan en los cultivos más rentables.
Las mejoras en la agricultura favorecieron la Revolución
Industrial de 4 formas:
El aumento de la producción permitió alimentar a una
población en rápido crecimiento.
Las mejoras técnicas redujeron el número de campesinos
necesarios para trabajar la tierra, y proporcionaron mano de obra para la
industria.
Los beneficios obtenidos por los terratenientes fueron
invertidos en la agricultura, el comercio y las nuevas industrias.
Las necesidades de metales para los instrumentos agrícolas y
la demanda de maquinaria, provocaron el desarrollo de la industria metalúrgica
y siderúrgica.
Desarrollo tecnológico: El aumento de la demanda de
maquinarias hizo que se produjeran innovaciones técnicas que aumentaron la
producción y los beneficios. Estos inventos comenzaron en Inglaterra en el
sector textil, al principio fueron inventos muy sencillos, construidos en
madera y realizados por artesanos y personas sin preparación científica.
El desarrollo tecnológico favoreció la Revolución Industrial
en 2 aspectos:
Lo importante no es el invento, sino su difusión en la
industria; un invento sólo se aplica cuando al empresario le sale rentable.
Cada invento no es muy importante en sí mismo, sino porque
provoca nuevas innovaciones. La innovación más importante fue la máquina de
vapor de James Watt que produjo consecuencias de gran importancia:
Consecuencias de la revolución industrial
La revolución industrial operó un cambio en los aspectos
social, económico, político y del estilo de vida de la humanidad, debido a la
invención y la aplicación en gran escala de las maquinas.
En lo económico:
Se incrementó un alto grado de rendimiento del trabajo y se
redujo el costo de producción, lo que reporto un enorme crecimiento de las
riquezas de las naciones industrializadas.
Se acumularon grandes capitales que dieron desarrollo a
compañías y sociedades anónimas.
Se diseñaron, desarrollaron y perfeccionaron las vías de
comunicación y los medios de transporte, haciendo posible el intercambio entre
las naciones.
Se crearon las cámaras de comercio, las compañías de
seguros, los bancos, etc.
Se desarrolla el sistema de rentas a crédito. Surgieron los
métodos de publicidad y las competencias comerciales.
La artesanía y la manufactura no pudieron competir con la
gran fábrica capitalista y fueron desapareciendo paulatinamente.
El modo de producción capitalista que se formó en el seno
del feudal, había vencido ahora todas las formas de economía precapitalista,
condenándolas a la ruina y el hundimiento irremisible.
En lo social:
Culminó el proceso de desaparición del campesino Inglés.
Aparecieron las grandes ciudades, que se convirtieron en
centros industriales. Es decir, el abandono del campo y el aumento de la
población de las ciudades.
Cambió radicalmente la estructura profesional de la
población: a cuenta de la población agrícola se incrementó el número de
personas ocupadas en las diferentes ramas de la industria.
La agudización de los problemas obreros y la organización de
los trabajadores en gremios, sindicatos, etc.
La consecuencia principal de la revolución industrial fue la
aparición de las dos clases de la sociedad capitalista: La burguesía industrial
y el proletariado fabril, es decir, los 2 grandes grupos sociales: capitalista
y obrero.
La aparición de doctrinas que alegan dar soluciones a los
problemas sociales: socialismo, socialismo utópico, y la social-democracia,
etc.
El desarrollo impetuoso de la economía acarreó un incremento
del lujo y la riqueza de la burguesía y a su vez, de la pobreza y la indigencia
en las masas trabajadoras.
En lo político:
Afianzamiento político de la burguesía.
El estado no interviene directamente como patrono en las
actividades económicas, sino que auspicia la industrialización y regula la
legislación social a favor de los trabajadores.
La industria ocupó una situación predominante.
Cambios en los modos de vida:
La población se concentró en las ciudades con actividad
industrial.
La producción en serie abarató muchos artículos. Y así
mejoraron las condiciones de vida.
El trabajo doméstico se hizo más corto, al incompararse
miles de mujeres al trabajo industrial. Y las costumbres de la familia
cambiaron a medida que las mujeres comenzaron a trabajar fuera del hogar.
no entiendo nada soy ciega y no veo
ResponderEliminarmucha caca pa tan poca pregunta
ResponderEliminardedicate a dormir me voy a a ver la tele aunque sea ciega
ResponderEliminarNesecito saber la organización de la producción y la mano de obra en la primera revolución industrial ayuuuuda!!
ResponderEliminarputos de mierda no saben nada
ResponderEliminarmucho texto xd
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